Wrathion, el Príncipe Negro, es uno de los pocos dragones negros incorruptos por la influencia de los Dioses Antiguos. Tras la muerte de Alamuerte y la destrucción del vuelo negro, Wrathion cree que el deber de proteger Azeroth, que ahora le corresponde a él y hará lo posible para cumplir con su cargo. Wrathion se muestra bajo la apariencia de un humano de tez morena. El joven dragón afirmó haber visto un futuro en el que Azeroth era destruído y para evitarlo prestó su ayuda a los aventureros de la Alianza y la Horda en la búsqueda de objetos legendarios. Persigue sus metas y propósitos de manera implacable en lo que cree que es el bien común para Azeroth de manera devota y casi podría decirse que… fanática.
Extracto de Wowpedia
La presencia de Wrathion durante la expansión de Cataclismo, Pandaria e incluso el preludio de Warlords of Draenor ha jugado un papel muy importante en el nuevo rumbo de la historia, otorgando elementos y giros en la trama y como se relaciona e interactúa con diferentes personajes y nosotros el jugador.
En Battle for Azeroth su presencia no es la excepción. Cuando el aventurero encontró una Escama negra sin marcas perteneciente a un joven dragón negro durante una expedición insular, supo enseguida que Wrathion querría saberlo y lo buscó en la Montaña Roca Negra. Aunque el Príncipe Negro no estaba allí, uno de sus agentes sí quien reveló que su amo estaba buscando las Islas Dragón y otros dragones negros que al menos fueran algo comunicativos.
Aunque la presencia de Wrathion fuera de lo más alejada posible, varios de sus agentes comenzaron a dejarse ver. Uno de los Vigía Garranegra de Wrathion que se encontraba en la antigua guarida de Alamuerte, observando cómo otro dragón negro incorrupto, Ebyssian, tomaba una esencia de la magia del vuelo negro para ayudar a sanar el mundo, mientras que otros agentes fueron avisados en Nazjatar.
Extracto de Wowpedia
Gracias a la información proporcionada por el PTR del parche 8.2.5 encontramos a Wrathion nuevamente de forma indirecta relacionado con una cadena de misión que involucra a Ebyssian. Para poder iniciar al parecer es necesario terminar la Campaña de Guerra y haber completado la misión El Círculo de las Estrellas (que requiere que derrotes a Za’qul y Azshara) para acceder a ella.
El viaje
Wrathion a viajado por todo Azeroth, incluso a otro mundo en otra linea temporal buscando respuestas, buscando conocimiento que le permita realizar y ejecutar su plan de proteger Azeroth. Al parecer busca una forma en enfrentarse a los dioses antiguos. Por ello, el Príncipe Negro tiene que recurrir a bastiones de información y conocimiento. Dado a sus actos pasados, es casi imposible volver a relacionarse con alguien que lo pueda guiar o incluso responder a sus preguntas. Durante su viaje a registrado sus puntos de visitas y plasmado sus opiniones y sentimientos en un diario.
En el siguiente mapa podemos ver los lugares a donde ha visitado:
Biblioteca de Shen’dralar de Eldre’thalas
Me lo imaginaba, poco ha sobrevivido de lo que reunieron los Shen’dralar en sus archivos durante su huida de Eldre’Thalas. Aun así, pude recopilar cierta información de los tomos que tuvieron que dejar atrás cuando huían de la agresión de la horda.
Las referencias a los dioses antiguos son vagas e indirectas y se limitan a notas al pie de páginas arqueológicas de un tiempo previo al Cataclismo. Ni los Shen’dralar, antaño expertos en las artes arcanas, pudieron descifrar al completo las complejidades de la magia oscura del Imperio Negro.
Pero algunos si que se aventuraron al Vacío y allí aprendieron que quizás si sea posible usar el poder del propio N’Zoth en su contra.
A pesar del estado de abandono de la biblioteca, su meticulosa organización me ha sorprendido gratamente. Ojalá hubiese sobrevivo mas. una perdida de conocimiento como esta es lamentable. Los Shen’dralar se afanaron en llenar sus estanterías de tratados, pero la mayoría fueron consumidos por las llamas de la guerra.Es lo que tiene la guerra, ¿me equivoco? Rara vez cumple con las intenciones de sus promotores, pero siempre deja una destrucción incalculable a su paso… sobre todo cuando el conflicto engloba a la horda y a la Alianza. ¿Puede alguien decir con certeza que la victoria merece el precio que se ha de pagar?
Tal vez en algunos casos. Pero no es tan fácil llegar a un veredicto como creí en su momento.
Fragmento de la página del diario roto #7 – El Diario de Wrathion
Trono del Saber de los Eremitas de Palacio Mogu’shan en Pandaria
He pasado mucho tiempo en Pandaria, pero no había conocido a los eremitas hasta hace poco. La cantidad de sabiduría que contienen sus pergaminos es simplemente maravillosa. El eremita Cho me habló largo y tendido sobre las leyendas del Imperio Negro. A veces… digamos.. se va por las ramas, pero sus palabras son valiosas y solo hace falta tener paciencia y escucharlas.
Fragmento de página del diario rota #16 – El Diario de Wrathion
Monasterio Shadopan en Pandaria
El shadopan, en cambio, apenas tiene tiempo para entablar conversaciones que no giren en torno a la defensa de los pandaren. Los investigadores de Omnia han acumulado siglos de experiencia práctica en el combate contra los poderes oscuros de los sha sin sucumbir a su influencia. Como los sha nacen de la esencia de Y’shaarj, tal vez las bases principales de sus técnicas sean efectivas para resistir los susurros de los dioses antiguos.
He de admitir que me sentí identificado con el Shadopan, algo que no vi venir. Los pandaren no poseen un ejército permanente y es el Shadopan el que ejerce como su única defensa contra los mántides y los sha.
Han sido entrenados para sellar sus emociones, lo que les da un aire solitario que conozco a la perfección. No es fácil luchar contra la oscuridad a solas para que otros puedan vivir bajo la luz.Pero siempre hará falta alguien para este trabajo. Y flaquear no es un opción para ellos.
Fragmento de página del diario rota #16 – El Diario de Wrathion
Forja de los Orígenes en Cámara de los Orígenes en Uldum
Existen pocos misterios que me intriguen tanto como el conocimiento perdido y la tecnología de los titanes. El entusiasmo con el que investigo sus secretos quizás haya sido excesivo, pero la misión de descubrirlos es una que he de continuar. Sé con certeza que la Forja de los Orígenes es la clave para derrotar a los dioses antiguos de una vez por todas, aunque todavía no he descubierto cómo ha de ser usada exactamente.
Fragmento de la página del diario roto #25 – El Diario de Wrathion
Cámara de Archavon de la Fortaleza de Conquista de Invierno en Rasganorte
Esperaba hallar las respuestas a mis preguntas en la Cámara de Archavon. Por desgracia, aunque la cámara contenía mucho material digno de estudio, los gigantes que habitan en ella… no me dieron una cálida bienvenida cuando aparecí por ahí. No les culpo, dado el historial de encuentros anteriores con los «visitantes» de la Alianza y la Horda.
Es extraño pensar cómo estos eventos preceden a mi nacimiento. Mientras sondeo las profundidades de conocimientos perdidos hace eones, otros han vivido crisis que yo solo conoceré a través de relatos históricos. Debe de haber alguien en Azeroth que posea la comprensión que necesito, quizás mi próxima misión sea encontrar a esta persona.
Lástima que los antiguos aspectos sean reacios en confiar en mí. Seguramente su familiaridad con las obras titánicas eclipse mi propia investigación, aun después de tantos años. Pero dada la problemática historia de mi vuelo… de Alamuerte, Onyxia, Nefarian… y la mía propia… no les culpo tampoco.
Fragmento de la página del diario roto #25 – El Diario de Wrathion
Biblioteca de Karazhan en Reino del Este
Es imposible contemplar Karazhan sin llegar a reflexionar sobre la oscura saga de su maestro. Es propio que alguien con el título de último guardián de Tirisfal haya reunido una colección de escritos y artefactos tal que haga palidecer la del propio Kirin Tor.
Los datos que he obtenido en la biblioteca de la torre me han permitido alcanzar un objetivo importante: he confeccionado un tónico que, al ingerirse, purificará una pequeña cantidad de la corrupción de los dioses antiguos y silenciará sus susurros. No es más que el primer paso hacia la victoria, pero aun así, se merece una celebración.
Aunque sabía que había mucho que aprender en Karazhan, no pensé que algunas de estas enseñanzas fueran a surgir en mis conversaciones con el espíritu persistente de Medivh. Me relató su lucha contra la influencia de Sargeras, cómo el titán oscuro le retorció el alma desde dentro, y me hizo pensar si tales pensamientos también asolaron a Neltharion a medida que sucumbía a la locura.
Pero Medivh también me habló del retorno de su espíritu al mundo de los mortales y de cómo lideró a los campeones de Azeroth en su lucha contra las mismísimas fuerzas que lo corrompieron. Mencionó algo que aún me hace reflexionar: «no puedo cambiar las acciones de mi pasado,» me dijo, «pero puedo forjar un nuevo legado».
Fragmento de la página del diario roto #58 – El Diario de Wrathion
Un nuevo legado
Un nuevo legado. Tal vez ese sea mi verdadero objetivo. La forma de reparar el daño que causaron los errores de mi padre… y los míos propios. Un legado acorde a la labor sagrada original del Vuelo Negro: la defensa de Azeroth. El final de los dioses antiguos.
Espero que estas páginas te hayan servidor de algo, adalid. No me gustaría pensar que mis agentes han perdido el tiempo entregándotelas, como les he pedido. Te aseguro que cuando llegue el momento, tendrás mi ayuda en la lucha contra N’Zoth. En la verdadera batalla por Azeroth.
Ah, y una cosa más: quema este diario. Ya es hora de que sean mis acciones las que demuestren mis intenciones.
Fragmento de la página del diario roto #58 – El Diario de Wrathion
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